El Mirador de Oleta preparado para recibir a las y los vecinos de Altza
El alcalde de Donostia / San Sebastián, Eneko Goia, y el director de Euskal Trenbide Sarea, Aitor Garitano, han visitado esta mañana el Mirador de Oleta, que se abrirá para el disfrute de la ciudadanía mañana jueves.
El proyecto, cofinanciado por el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián y el Gobierno Vasco, reconvierte la vaguada que no tenía aprovechamiento alguno, y que fue utilizada hace unos años como zona de obras y rampa de ataque del tramo Herrera-Altza, en una plaza pública, regenerando todo el entorno.
Las obras para reconvertir la zona en un parking-mirador abierto a la ciudadanía han durado nueve meses y ambas instituciones han realizado una inversión que supera los 700.000 euros, que han permitido convertir Oleta en un entorno urbano de calidad consistente en una plaza – mirador con graderío y escenario, zonas verdes con zona de picnic, un aparcamiento con capacidad para 28 coches y 12 motos y también para coche eléctrico.
En la misma se ha colocado iluminación, tomas para eventos en el escenario, un baño autolimpiable, una fuente, bancos y jardines que hacen de esta nueva plaza un espacio abierto a la ciudadanía que aspira a convertirse en eje social del barrio.
En la parte superior de la parcela se ha ubicado un aparcamiento, mientras que en la zona inferior se ha construido un paseo-mirador con vistas a la bahía de Pasaia. La zona intermedia se ha ejecutado en grada, de forma escalonada, y sirve de nexo entre el parking y el paseo y, asimismo, como zona de ocio y estancia para la ciudadanía.
El proyecto resuelve la accesibilidad al nuevo espacio desde el Paseo de Herrera, adaptándola a la normativa vigente y creando una mejor conectividad. Además, se aumenta la anchura de la acera existente del paseo Herrera de 2 m a 3, 75m; por lo que se facilita el tránsito y la seguridad de los peatones en la zona.
El parking, cuyo acceso y salida estará regulada por un semáforo, cuenta con una superficie de 500 m2. La plaza, por su parte, tiene una superficie de 700 m2 y dispone de plataforma de madera sobreelevada, que funcionará a modo de escenario de 150 m2 (10 x 15 m).
La rejilla de la ventilación del túnel subterráneo del Topo ha quedado totalmente integrada en el espacio, convirtiéndola en parte de la escena verde que se ha generado en la zona de graderío.