
Eskerrik asko denoi!
Ha llegado la hora de despedirse. Hace 14 años y cuatro meses entré en este Ayuntamiento de San Sebastián, por esa puerta, a trabajar por mi ciudad. Me ha tocado ser alcalde de mi ciudad en los últimos diez años y cuatro meses. De todas las responsabilidades políticas que me han tocado, esta ha sido, sin duda, la más maravillosa. Dura a veces, siempre llena de responsabilidad. Pero maravillosa.
No hay nada como la posibilidad de trabajar por lo que amas. Ser alcalde me ha ofrecido una oportunidad extraordinaria para conocer la Donostia que amo como nunca hubiera imaginado. Por eso, a la hora de despedirme me toca dar las gracias, dar las gracias a mucha gente:
Primero, a las y los donostiarras, por vuestra confianza. Eso lo llevo en el corazón, para siempre.
Al Partido Nacionalista Vasco, porque me permitió ser candidato.
A todo el personal que presta sus servicios en el Ayuntamiento y entidades dependientes del mismo. No hay nada como trabajar al servicio de nuestros ciudadanos. Y eso he tenido el privilegio de compartirlo con vosotros durante todo este tiempo.
A todos los miembros de esta corporación, a los que estáis ahora y a todos los que han pasado por aquí durante estos 14 años. Porque hemos construido una relación basada en el debate, en el respeto entre nosotros, a pesar de las diferencias. Por favor, eso nunca lo perdáis.
A mi grupo municipal, el de esta legislatura y el de anteriores legislaturas, y también a los colaboradores cercanos que han estado trabajando con el equipo de concejales. Vosotros sois lo que más echaré de menos a partir de ahora. Ha sido un regalo para mí poder trabajar con vosotros.
Gracias, Jon, por aceptar la responsabilidad de dirigir la ciudad que amamos.
A todos los que me habéis acompañado en este viaje que ha sido una aventura para mí.
Y, sobre todo, a los familiares que hoy no estáis aquí. Eskerrik asko. Estuvisteis aquí el 11 de junio de 2011, cuando asumí el cargo de concejal, y el 13 de junio de 2015 cuando fui elegido alcalde. Hoy siento que estáis conmigo.
Y, por último, eskerrik asko a mi familia. Habéis comprendido que esto era importante para mí, aunque fuera en vuestro perjuicio. Sin vuestra ayuda no hubiera sido posible.
Como decimos en euskera, «Gaizki esanak barkatu eta ondo esanak gogoan hartu».
Eskerrik asko denoi!