Las preocupaciones de las y los donostiarras, los retos a afrontar de forma conjunta
Hoy hemos realizado la declaración anual de Política General. En la misma, hemos hablado largo y tendido sobre la situación de la ciudad. Durante mi intervención mi intención no ha sido simbolizar una ciudad idílica, sino afrontar los principales temas que nos preocupan. Y para ello, me he referido a la encuesta de percepción ciudadana que conocimos hace poco, puesto que en ella se reflejan las preocupaciones que serán los retos que tendremos que afrontar en los próximos años.
Tres son las preocupaciones y retos que las y los donostiarras más expresan: la vivienda, la seguridad y el turismo. Teniendo en cuenta los tres y otra serie de factores importantes, he explicado la Donostia que queremos construir de cara a 2030. Creo que, junto con los tres temas citados, es importante seguir apostando por Donostia como ciudad de ciencia y conocimiento, por impulsar un nuevo modelo de movilidad, y por una ciudad cohesionada, acogedora y que no deja a nadie atrás.
Para garantizar dicha cohesión es imprescindible seguir fortaleciendo los Servicios Sociales. Nuestro compromiso para con ello es firme y los datos así lo atesoran. En 2023 invertimos 172,19 euros por habitante. Y además, seguimos cumpliendo con lo que establece la cartera de servicios sociales, cosa que la gran mayoría de municipios guipuzcoanos no puede decir.
La vivienda sigue siendo una de las preocupaciones más importantes de las y los donostiarras. Nuestra prioridad tiene que seguir siendo fomentar nueva oferta de diferente tipología, haciendo un esfuerzo por promover más vivienda protegida. Y para ello, es imprescindible trabajar de la mano del Gobierno Vasco, que ya nos ha tendido la mano para ello y poder generar así nueva oferta, que permita responder a la preocupación de la ciudadanía.
En los últimos años la inquietud por la seguridad se ha incrementado. El problema no es la falta de medidas, ya que la Ertzaintza y la Guardia Municipal hacen bien su trabajo, sino la sensación de impunidad que se ha generado, que se ha convertido en un problema. Nuestra actitud va a seguir siendo firme a la hora de actuar contra los delitos, pero es imprescindible que los siguientes pasos de la cadena funcionen para poder acabar con esta sensación de impunidad.
El turismo es el tercer reto que citan las y los donostiarras. En los últimos años la gestión del turismo ha experimentado un cambio, puesto que hemos pasado de fomentar la atracción a gestionar y cuidar el destino. Además, llevamos años adoptando medidas para regular la actividad, y alinear la estrategia turística con la del desarrollo de la ciudad, y siempre priorizando a las y los donostiarras, que son el centro de nuestra acción.
El cambio climático es algo que también nos preocupa, y para ello estamos inmersos en una apuesta como ciudad en favor de las energías renovables, y a favor de un transporte público sostenible con el tren y la electrificación de la flota de autobuses urbanos como eje de acción. Además, la Zona de Bajas Emisiones también supondrá un avance para preparar a la ciudad ante el reto que supone el cambio climático que tanto nos preocupa.
En 2026 utilizamos el lema de cultura para la convivencia para reivindicar una ciudad de valores, los Derechos Humanos y la democracia. Se están imponiendo mensajes de pesimismo y nostalgia, ante los que creemos que es imprescindible hacer frente desde una defensa férrea del sentimiento de comunidad.
He querido traer a la declaración anual de Política General los temas que a día de hoy están en boca de las y los donostiarras. Son temas que merecen nuestra atención y acción. Es mi voluntad afrontarlos de manera compartida, colaborando para construir una ciudad mejor.