¡Preparados para continuar escuchando, dialogando y haciendo kilómetros por Donostia!
En los últimos meses he tenido la oportunidad de mantener diversos encuentro con alrededor de cien donostiarras. Han sido reuniones fuera de los focos mediáticos que nos han permitido hablar a corazón abierto sobre cómo debería ser la ciudad, las cosas que les gustan y las que no tanto.
Esa va a ser la hoja de ruta que vamos a seguir manteniendo: escucha, diálogo y muchos kilómetros para recoger todas las aportaciones necesarias para hacer de Donostia la mejor ciudad de Europa para vivir, convivir, trabajar y disfrutar.
Donostia es una ciudad dinámica, exigente, con buena calidad de vida, y que quiere más. Por ello, la ciudad tiene que seguir avanzando con proyectos concretos, distanciándose de propuestas demagógicas y populistas irrealizables.
Por ello, el 28 de mayo las y los donostiarras tendremos que elegir entre dos modelos: el modelo de EAJ-PNV, que ilusiona y genera avances para la ciudad, partiendo de un liderazgo sólido y basado en la estabilidad política e institucional; y el modelo caducado que predican otros, que busca volver a una ciudad encerrada y enredada en debates eternos y paralizantes, y sin ambición de ocupar el lugar que nos corresponde como ciudad europea de referencia.
Yo lo tengo claro. Apuesto por un modelo que quiere hacer avanzar a Donostia de la mano de todas las instituciones y agentes de la ciudad. Quiero vivir en una ciudad con un tejido económico competitivo. En la ciudad con menor tasa de paro de toda Euskadi. En la ciudad que quiere ser referente en Europa en investigación, ciencia y conocimiento. En la ciudad que apuesta por mejorar la oferta de vivienda pública para que las y los donostiarras puedan desarrollar sus proyectos de vida. En la ciudad con unas instalaciones deportivas punteras. Y sobre todo, en la ciudad que prioriza el bienestar y la calidad de vida de las y los donostiarras, sin dejar a nadie atrás.
Y para ello y mucho más hemos trabajado los últimos años, fortaleciendo nuestros puntos fuertes y haciendo frente a nuestras debilidades, pero siempre, fomentando la colaboración público-privada. Gracias a ello, hoy podemos mirar al futuro con optimismo.
La participación de todas las y los donostiarra será fundamental para construir la Donostia del futuro. En este sentido, hemos abierto diferentes canales de comunicación para compartir propuestas, ideas, proyectos, preocupaciones o dudas. Porque sin la participación de todas las y los donostiarras no podremos seguir dando pasos hacia la Donostia que soñamos.