Reivindico la ciudad que tenemos, con sus desafíos y problemas, pero sobre todo con sus grandes oportunidades

Esta mañana he tenido la oportunidad de reflexionar en el foro Gipuzkoa al Día organizado por El Diario Vasco sobre la ciudad, y he podido hablar sobre cómo ha cambiado en los últimos 10 años, así como los desafíos a los que se enfrentará en el futuro.

Hace 10 años recibimos la responsabilidad de gobernar el Ayuntamiento. Han sido intensos, pero hemos logrado dar importantes pasos hacia una transformación de la ciudad que nos permitirá, además, afrontar los nuevos retos con una mejor posición que hace una década.

Donostia ha logrado proyectarse a nivel internacional, ha encarado una revolución ferroviaria que mejorará la calidad de vida de las y los donostiarras y ha hecho una apuesta por la regeneración de la vega del Urumea para dar respuesta al gran reto del acceso a la vivienda.

Es importante que hoy seamos capaces de imaginar la Ciudad que tendremos dentro de 100 años, como hicieron nuestros antepasados cuando decidieron demoler las murallas. Los Cuarteles de Loiola, una vieja aspiración compartida, nos brindan hoy esa oportunidad de imaginar.

Donostia en estos últimos años ha sido pionera y referente para muchas ciudades en temas como la regulación del turismo y por su apuesta decidida por la ciencia y el conocimiento, con inversiones al nivel de los países europeos más avanzados.

Donostia es hoy una ciudad próspera capaz de generar oportunidades y riqueza para quienes la habitan, lo que nos permite tener una base sólida para afrontar los desafíos como el reto demográfico o el cambio climático.

Vivienda y seguridad son los dos temas que más preocupan a las y los donostiarras. Trabajamos para generar nueva oferta de vivienda de diferente tipología para dar respuesta a todo tipo de demandas. Y en materia de seguridad, seguimos trabajando intensamente y de forma coordinada con Guardia Municipal y Ertzaintza, pero es necesario que otros niveles del sistema respondan también al fenómeno de la reincidencia.

Vivimos momentos políticos de incertidumbre, con actitudes extremas que fomentan la polarización, que puede ser peligrosa. Frente a ello quiero reivindicar el orgullo de tener la ciudad que tenemos, con sus problemas y desafíos, pero sobre todo con sus enormes oportunidades.

Eskerrik asko Diario Vasco por la oportunidad que me habéis dado para compartir todas estas reflexiones.