Un contrato con Donostia
Esta mañana he firmado «Un contrato con Donostia» acompañado por el Lehendakari Iñigo Urkullu, las personas que integran la candidatura y las y los voluntarios de la campaña. En el mismo he adoptado cinco compromisos para mejorar la calidad de vida de los y las donostiarras y de sus barrios.
De este modo, el contrato con la ciudadanía marcará los ejes del gobierno de los próximos cuatro años, centrados en las personas, el empleo, la vivienda y la identidad, la pluralidad y la participación, así como la gestión del progreso y la defensa del legado recibido.
Tenemos por delante cuatro años que son ilusionantes y en los que el futuro de la ciudad se va a decidir. Por ello, el próximo domingo hay que elegir entre dos opciones, seguir avanzando hacia una ciudad próspera, tolerante, acogedora, o volver atrás, a 2011, a la parálisis, a la endogamia a la imposición. Ese es el contrato que tenemos que firmar y el que nuestros ciudadanos tienen que firmar.
En esta última legislatura, tras dos años de pandemia, hemos sido capaces de superar muchas dificultades e imprevistos. Ahora estamos afrontando con realismo y solidaridad las consecuencias de la crisis económica y la inestabilidad geopolítica. Pero, pese a las dificultades, Donostia sigue dando cada día un paso adelante. Por eso presento el contrato que quiero renovar con las y los donostiarras; un compromiso real, sin populismos ni promesas imposibles.
Estos son los cinco compromisos adoptados:
1- Cuidar al donostiarra y a nuestros barrios.
2- Generar empleo de calidad.
3- Poder vivir y disfrutar de una ciudad con identidad propia.
4- Trabajar desde el diálogo.
5- Garantizar el avance y progreso de nuestra ciudad, y defender el legado recibido.
Por delante tenemos cuatro años ilusionantes en los que se decidirá el futuro de la ciudad. Tenemos mucho que hacer. Algunas actuaciones habrá que corregir, y tendremos que poner al día otras medidas. Y para ello os pido que me deis vuestra confianza, para de la mano seguir haciendo avanzar a Donostia.