Un lugar para Ramón Labaien en Donostia
Estoy convencido de que el profundo sentimiento donostiarra y el firme compromiso ético y político de un Ramon Labaien que contribuyo enormemente a poner los cimientos de la Donostia que hoy conocemos, merece el reconocimiento de nuestra Ciudad. Labaien fue alcalde de Donostia entre 1983 y 1987 y su reciente fallecimiento ha supuesto la desaparición de una figura de gran talla política y humana, cuya contribución fue de gran importancia a la hora de poner los cimientos de la Donostia y la Euskadi que ahora conocemos. Como consejero de Cultura fue un elemento decisivo en la constitución de entidades como EITB o la Orquesta Sinfónica de Euskadi, cuya sede permanece en Donostia. Como alcalde, apostó decididamente por relanzar el María Cristina y por mantener el Festival de Cine en unos momentos especialmente delicados, entre otras muchas actuaciones. Ramón Labaien hizo mucho por esta ciudad y estamos persuadidos de que merece sobradamente que Donostia dé su nombre a una de sus calles.
¿Y en qué lugar de la Ciudad podemos recordar a Ramón Labaien? Considero que la plaza denominada de Santa Catalina hasta ahora, en un costado del Hotel María Cristina puede ser el lugar adecuado. Es un lugar de gran valor simbólico y a la altura del merecido homenaje.