Un plan director de Turismo capaz de asumir, compartir y convivir
La actividad turística ha cobrado mucho relevancia en los últimos años, tanto por el peso económico que tiene, como por las consecuencias que en muchos casos acarrea, y que no siempre son positivas.
Donostia ha tenido una gran tradición turísitca a lo largo de la historia. De hecho, podríamos decir que en San Sebastián ha existido turismo desde antes de que se inventara el propio concepto. La ciudad lleva más de un siglo siendo un destino referencial.
En 1.929 Donosita tenía 78.000 habitantes y ofrecía 20.000 plazas de alojamiento. Hoy, somos 188.000 habitantes, y ofrecemos 18.000 plazas. Los datos y la perspectiva histórica son fundamentales a la hora de analizar éste y cualquier otro fenómeno.
Donostia es una ciudad atractiva por muchos factores: las playas, nuestra gastronomía, por los centros de investigación como el DIPC, el deporte, el cine… Somos una ciudad abierta, que combina lo propio con la aportación que viene de fuera. Sin ese compendio de factores no seríamos lo que somos.
Donostia es una ciudad cosmopolita. Tenemos una proyectos internacional mucho más grande que la mayoría de ciudades de nuestro tamaño. Gente de muchas partes del mundo sigue queriendo conocernos, y eso es gracias a la labor de muchas personas y actividades que hoy han acudido a la presentación del plan.
Queremos seguir siendo una ciudad dinámica, que sigue creando una industria turística de gran calidad, pero que escucha a las y los donostiarras. Sabemos que el turismo genera inconvenientes, por ello el reto es gestionar una actividad de importancia con el bienestar de las y los donostiarras.
Nuestra prioridad es que las y los donostiarra vivan a gusto en la ciudad. Por ello, son el centro de la estrategia. Defendemos un turismo que sea capaz de asumir, compartir y convivir.
El Plan Director ha sido confeccionado con las aportaciones de personas y agentes del sector, cuyo conocimiento ha sido clave para completar este plan. Ahora debemos seguir adoptando decisiones, pero siempre en base certezas y datos, no sobre impresiones subjetivas, y escuchando el sentir y el vivir de las y los donostiarras.
Es imprescindible que además de trabajar conjuntamente con la industria turística, lo hagamos también con el resto de instituciones. Debemos ser capaces de generar sinergias para mejorar la convivencia, y contribuir a la desestacionalización, el equilibrio territorial y la singularidad de Donostia y Gipuzkoa como destino.
Nuestra identidad y patrimonio son parte de nuestras raíces, y eso es lo que nos diferencia. Tenemos la oportunidad de invitar a quienes nos visiten a vivir la ciudad como un o una donostiarra más, desde la sostenibilidad y el respeto a nuestras tradiciones.