Declaración anual de política general
Marzo de 2020 nos ha marcado de forma significativa. La situación ha ralentizado algunos proyectos y ha acelerado algunas situaciones, pero las bases en las que se asienta la ciudad no han variado. Desde el 11 de marzo hasta hoy, hemos tratado de dirigir todas los recursos y esfuerzos a la gestión de la crisis sanitaria. Se han cometido errores, ha habido dudas e incertidumbres, pero hemos sabido dar una respuesta, gracias a la implicación de muchas personas.
En los últimos meses se han hecho muchas cosas, pero me gustaría citar dos: la iniciativa Lagunkate, para hacer comunidad en torno a las personas mayores; y el mantenimiento de la actividad cultural.
Las consecuencias de la crisis son palpables en todos los ámbitos, y en consecuencia, Donostia tiene 2.000 personas desempleadas más. Seguimos trabajando a favor de la recuperación de la economía y el empleo. Es la mejor apuesta que podemos hacer por la ciudadanía y la cohesión social.
Toca ser responsables. Y aquello que hemos aprendido durante los últimos meses nos será últil en el futuro. Un futuro en el que la clavé será más aún la sostenibilidad, tanto social, como medioambiental y económica.
Y para ello, el programa de gobierno que presentamos hacer un año cobra más importancia si cabe. Es la hoja de ruta que el Ayuntamiento debe seguir para abordar el futuro de la ciudad.
Fomentar un empleo de calidad y el desarrollo económoco seguirán siendo las líneas principales. El compromiso por seguir fomentando las actividades relacionadas con la innovación, la tecnología, la ciencia y la formación sigue siendo firme.
En esta situación adquiere más importancia, si cabe, aquellas iniciativas en favor de la cohesión social. Nuestra prioridad es atender a las necesidades que surjan y priorizar las políticas sociales para que no dejar a nadie atrás.
Continuaremos desarrollando el plan de vivienda, sobre todo, para que las y los jóvenes puedan realizar su proyecto de vida en la ciudad. Lograr que salgan al mercado viviendas vacías y seguir mediando para que no se produzcan desahucios en San Sebastian seguirá siendo un eje de acción.
Además, seguiremos trabajando en el fomento de los Derechos Humanos y sus valores. Memoria Histórica, reconocimiento de las víctimas de la violencia en nuestra ciudad y promoción de la convivencia son ejes fundamentales que queremos seguir trabajando.
Pese a los diferentes obstáculos que van sucediendo, las principales actividades culturales siguen desarrollándose. Hemos dado los primeros pasos para que el Peine del Viento sea nombrado Patrimonio de la Humanidad.
La estrategia Klima DSS2050 es la hoja de ruta hacia una ciudad más sostenible. La puesta en marcha del BEI, la pasante del topo, la llegada de la alta velocidad o el nuevo servicio de Dbizi, que llegará en diciembre, son parte de esa estrategia.
Gracias una gestión prudente de las cuentas públicas hemos podido hacer frente a la crisis sanitaria y económica. Gracias a esa prudencia podremos reactivar en breve inversiones por valor de 13 millones de euros.
El Ayuntamiento ha contenido el gasto corriente sin que los servicios esenciales se hayan resentido, y esa contención hará que el déficit ascienda a 40 ó 45 millones de euros. Estamos dispuestos a hacer esfuerzos extraordinarios para que la ciudadanía no vea mermados los servicios de calidad que recibe.
La ciudad tiene unos cimientos fuertes, y estoy seguro que haremos frente a esta situación. Con la ayuda de todas y todos lograremos que desaparezcan las actuales nubes negras, y seguiremos haciendo de Donostia una ciudad mejor para todas las y los donostiarras.
Discurso completo: politika orokorreko plenoa 2020