Donostia Quiere Más
Ahora que acabamos de superar el ecuador de la legislatura es momento de analizar lo ocurrido durante estos dos intensos años. Arrancamos la legislatura en 2019 con un proyecto para los siguientes 4 años, con una hoja de ruta precisa para afrontar los nuevos retos a los que se está enfrentando y se enfrentará en un futuro cercano la ciudad. Y lo hicimos bajo un lema que hoy, más que nunca, sigue vigente: Batera Bagera, Donostia Quiere Más.
El rumbo y la velocidad en la que navegábamos hace poco más de un año era el adecuado, sin embargo, apareció un contratiempo considerable que ha distorsionado las cosas y nos ha obligado a dedicar gran parte de nuestros esfuerzos a gestionar una complicada situación. La pandemia provocada por la crisis de la COVID 19 nos ha puesto a prueba a todas y todos, tanto a la ciudadanía como a las instituciones, y ha hecho que el lema “Batera Bagera” estuviera al frente de toda nuestra gestión.
Batera Bagera, porque no hubiera sido posible gestionar todo lo que está provocando la pandemia sin una ciudadanía comprometida. Batera Bagera, porque sin la implicación de toda la organización del Ayuntamiento, desde el primero hasta el último de sus trabajadoras y trabajadores, la institución más cercana a las y los donostiarras no se hubiera podido volcar a gestionar una coyuntura tan complicada.
Han sido meses difíciles, en los que la gestión de muchos proyectos estratégicos se ha ralentizado. Aún así, creo que desde el inicio de la legislatura hasta ahora hemos acometido proyectos en todos y cada uno de los barrios que componen la ciudad, que sin duda han contribuido o lo harán próximamente a mejorar la calidad de vida de las y los donostiarras.
Y como muestra un botón:
¿Y a partir de ahora qué?
El avance de la vacunación puede ayudar a seguir recuperando la actividad en la ciudad. En los últimos meses hemos podido intensificar el ritmo de contratación, por lo que los principales proyectos que teníamos previstos se van a poder seguir desarrollando.
Lo que sí es cierto es que, las circunstancias que seguimos viviendo han hecho que determinadas cuestiones relacionadas con la sostenibilidad ambiental hayan cogido mayor relevancia, si cabe, y ejemplo de ello son la transformación de los modos de transporte o la recuperación de espacios para el disfrute del peatón. La pasante del Topo, la llegada del Tren de Alta Velocidad o la construcción del Intercambiador de Riberas de Loiola contribuirán a una ciudad mejor.
El otro gran reto en el que vamos a centrar gran parte de nuestro esfuerzo será la revisión del Plan General. Queremos utilizar el urbanismo como modo para regenerar espacios de la propia ciudad que ya están en uso. En este sentido, la transformación de los cuarteles de Loiola es uno de los objetivos que tenemos marcado, para poder seguir así con el eje de desarrollo de la vega del Urumea y unir ámbitos que hoy en día parecen muy distantes entre si como Intxaurrondo y Loiola, pero que en realidad no lo están tanto. Lo mismo ocurre con la recuperación de la playa de vías de Easo, que se convertirá en el nexo de unión entre el Centro, Morlans y Amara.
Tenemos las ideas claras y una hoja de ruta. Donostia Quiere Más, quiere seguir avanzando y seguir siendo una ciudad viva, al igual que los somos las y los donostiarras. Ese va a ser nuestro compromiso, seguir avanzando de la mano de las y los donostiarras para hacer de la ciudad en la que vivimos, la ciudad que imaginamos.