Amara, Riberas y Morlans

La historia de Amara está ligada al Urumea de forma indisoluble. A finales de siglo XIX el encauzamiento del río permitió recuperar terrenos que eran inundables y construir en ellos nuevas viviendas para donostiarras. A mediados del s. XX, ese crecimiento siguió paralelo al río, a través de Sancho el Sabio y Avenida de Madrid hasta llegar a Anoeta. Y ahora, en pleno siglo XXI, el Urumea vuelve a ser el eje del crecimiento del barrio: primero con la creación de Riberas de Loiola y ahora con la conexión con el nuevo paseo fluvial, el futuro intercambiador y la reurbanización de Ciudad Jardín.

 

Pero más alla de su expansión, Amara, Riberas y Morlans reclaman espacios cada vez más amigables, habitables y sostenibles. Barrios en los que todos los proyectos de vida sean posibles, desde los más jóvenes hasta los más mayores. Más y mejor calidad de vida. Actividad y riqueza económica que ofrezca proyectos de futuro. Crecimiento cohesionado y equilibrado de la ciudad. Mejoras medioambientales y de sostenibilidad.

 

Son retos complejos, no solo para Amara, Riberas y Morlans, también para la ciudad.  Retos que encaramos con decisión y optimismo porque a lo largo de nuestra historia hemos superado juntos momentos críticos y cruciales. Y los barrios, todos, serán los grandes protagonistas de esa construcción de futuro. Porque un barrio que avanza es una ciudad que mejora.

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Cuarteles de Loiola: día histórico para Donostia

Hoy es un día importante para la ciudad. El Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa hemos cerrado el acuerdo para la compraventa de los terrenos de los Cuarteles de Loiola. Un acuerdo en el que, además, se incluye la compra de 6 hectáreas de terreno que el Ministerio tiene en Ulia.

La firma del acuerdo se producirá a finales de año o principios de 2023. Después, a los 6 meses se firmarán las escrituras y, desde ese momento, los terrenos pasarán a ser propiedad del Ayuntamiento. Del mismo modo, hemos acordado un plazo de 4 años desde la firma para que los militares abandonen el actual acuartelamiento. Un plazo que el Ayuntamiento utilizará para diseñar el futuro desarrollo.

El acuerdo se ha cerrado en 73 millones de euros, un precio que incluye los costes de urbanización del nuevo ámbito. En el mismo se prevé la construcción de dos puentes, el que sustituirá al actual de Urdinzu y una pasarela que mejorará la conexión con Intxaurrondo. Además, se elevará la cota en dos metros y medio para evitar la inundabilidad.

El ámbito tiene un área de 17,5 hectáreas. El futuro desarrolló proyecta la construcción de entre 1.500 y 1.700 viviendas, además de la creación de nuevos equipamientos públicos.

En 2019 prometimos trabajar para lograr que los terrenos de los cuarteles pasaran a ser parte de la ciudad. Hemos cumplido con la palabra dada.

Este proceso no hubiera sido posible sin el trabajo que el grupo EAJ-PNV ha realizado en el Congreso. Por ello, me gustaría hacer agradecer especialmente a Aitor Esteban por ponerse la camiseta txuri urdin y defender los intereses de las y los donostiarras.

Creo que este acuerdo es uno de esos momentos especiales que se dan en la historia de una ciudad. Un momento que marca un paso hacia el futuro de la ciudad.

Donostia tiene un papel central en Euskadi y quiere seguir avanzando de la mano de Bilbao y Vitoria-Gasteiz

¿Cuál es el papel de Donostia en Euskadi? Esa es la pregunta que he tenido que responder esta mañana en el foro Nueva Economía Forum Tribuna Euskadi celebrado en el Hotel Ercilla de Bilbao.

Tengo claro que Donostia, junto con Bilbao y Vitoria-Gasteiz, conformamos una euskal hiria que compite por hacerse un sitio en el mundo, pero siempre desde la colaboración entre las tres capitales, que pese a ser diferentes afrontamos retos muy similares.

Debemos hacer una apuesta por aportar cada uno nuestras fortalezas. La nuestra está contemplada en el Plan Estratégico 2030, que define las líneas estratégicas a seguir. Unas líneas que, entre otras cosas subrayan que Donostia tiene mucho que decir en el ámbito de la investigación, la cultura, la creación y otras muchas.

Además, la ubicación física de Donostia es la mejor de las tres capitales para hacer de nexo de unión con Iparralde, con Europa y también con comunidades vecinas como Nafarroa. Esto es, Donostia tiene un papel central en Euskadi y queremos seguir avanzando siempre de la mano de Bilbao y Vitoria-Gasteiz.

 

Ciudad de ciencia y conocimiento

Una de nuestras mayores apuestas viene de la mano de la ciencia y el conocimiento. Donostia hoy es una ciudad en la que la ciencia y el conocimiento son grandes protagonistas. Tenemos 5.000 investigadoras e investigadores trabajando en nuestra ciudad, y el campo de las biociencias es uno de los que más ha crecido en los últimos años.

Debemos seguir trabajando para generar el ecosistema que nos permita seguir atrayendo talento y reteniendo el propio. Tenemos los mimbres, los centros tecnológicos y de investigación; sigamos haciendo de Donostia una ciudad más referente, si cabe, de ciencia y conocimiento.

Turismo sostenible

Donostia es una ciudad atractiva en general. Una ciudad que, además de atraer conocimiento, organiza eventos de la mano de innumerables agentes. Eventos que atraen a miles de personas y que, desde 2011, han provocado que la evolución de visitantes haya ascendido y sea hoy reflejo, también, de lo que pasa en todo el mundo, y es que  cada vez hay más gente que se mueve.

Ese fenómeno hay que abordarlo desde la sostenibilidad. Y para ello hay que cuidar el destino, tomando determinadas decisiones como la limitación de alojamientos, para evitar desequilibrios urbanos. En ese sentido, en los últimos años hemos regularizado la actividad de pisos turísticos, se ha declarado zona saturada a la Parte Vieja, se ha tomado la decisión de limitar la opción de que edificios residenciales se conviertan en hotel. Y ahora a través del Plan General se van a seguir adoptando distintas medidas.

Una tasa turística que permita mantener la calidad de los servicios

El turismo es fuente de generación de riqueza y puestos de trabajo, pero también requiere de esfuerzos por parte del Ayuntamiento para seguir manteniendo la calidad de servicios que se ofrece, no sólo a quienes nos visitan, sino también a quienes vivimos todo el año en la ciudad, a las y los donostiarras. Por ello, tenemos una posición clara y unánime en relación a la llamada tasa turística.

Lo que también tenemos claro es que no queremos condicionar nuestra decisión de implantarla a lo que otros decidan. Nos gustaría que fuera algo que cada municipio pueda decidir y recaudar, porque es el municipio el que hace mayores esfuerzos para mantener sus servicios.

Vivienda

Asociar el turismo a la carestía de la vivienda, así como al resto de males que pueda tener la ciudad, no es justo. El problema de la vivienda es algo que ha existido siempre en Donostia. Nadie niega que exista un problema, pero no todo el mundo plantea soluciones. Nosotros lo tenemos claro: nuestra apuesta, entre otras, es por actuar sobre el patrimonio urbano ya construido con la segregación de viviendas o el cambio de uso. Y en ese sentido, hay que destacar que un cuarto de las viviendas creadas en los últimos años vienen por segregación o cambio de uso.

Además, lograr recuperar para la ciudad los terrenos que actualmente ocupan los Cuarteles de Loiola, supondría dotar a la ciudad de un nuevo espacio que, sin duda, se convertirá en una nueva centralidad en torno al río Urumea, y que mejorará, además, las conexiones entre barrios como Loiola, Txominenea e Intxaurrondo, a través del pulmón verde de Ametzagaina. Supondría un hito que, sin duda, transformaría la ciudad y la dotaría de mayor cohesión.

 

Movilidad

Los procesos de cambio suelen ser complicados. Son procesos que hay que hacer gradualmente. Y los cambios relacionados con la movilidad en Donostia se tienen que ir realizando poco a poco con el objetivo de lograr crear zonas de bajas emisiones, que permitan ganar espacios para el disfrute del peatón. Creo que nadie entendería que la calle Loiola, el frente de la Diputación o la Parte Vieja volvieran a su estado anterior, en el que los coches llenaban todos los espacios.

Tras los primeros cambios implantados, tenemos claro que es necesario realizar un proceso de escucha, en el que podamos recoger aportaciones, pero partiendo de que el objetivo es y seguirá siendo avanzar hacia una ciudad más sostenible con la bici, el peatón y el transporte público como protagonistas.

Pero no solo Donostia tiene que afrontar estos cambios en los hábitos de movilidad. Es algo que va a afectar a todas las ciudades. También a nuestras vecinas Bilbao y Vitoria-Gasteiz. Se trata de uno de esos retos que tenemos en común y que desde la colaboración seguiremos afrontando.

Altza, un barrio con identidad y personalidad propias

Altza es uno de los barrios más antiguos y con más historia de Donostia. Casi 900 años de historia llena de avances, cambios e hitos que han configurado el Altza de hoy. En 2022, el nuevo polideportivo ha marcado el camino a seguir para que los y las altzatarras vivan en un barrio cada vez más amigable, habitable y sostenible. Un barrio en el que todos los proyectos de vida sean posibles, desde los más jóvenes hasta los más mayores.

Pero se avecinan retos complejos, no solo para Altza, también para la ciudad. Retos que encaramos con decisión y optimismo porque a lo largo de nuestra historia hemos superado juntos momentos críticos y cruciales. Los objetivos están claros: barrios con más y mejor calidad de vida; actividad y riqueza económica que ofrezca proyectos de futuro; crecimiento cohesionado y equilibrado de la ciudad; y mejoras medioambientales y de sostenibilidad.

Altza puede decir con orgullo que es un barrio diverso y en crecimiento. Orgullo de pertenencia a un barrio con personalidad e identidad propias. Un barrio que no es como los otros, en una ciudad que no es como las otras. Así es Altza y así es Donostia. Un barrio que avanza, una ciudad que mejora.

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Declaración anual de Política General

La legislatura 2019-2023 encara su recta final. Ha sido una legislatura marcada por la incertidumbre, que ha tenido como protagonistas, primero a las COVID19, y después la guerra que vive Europa. Nos corresponde estar preparados para afrontar las consecuencias. Y para ello, lo más eficaz es afrontarlas de frente, no negando su existencia.

Tenemos recursos y fortalezas para hacer frente a lo que venga. Porque creo en Donostia. Hoy es más importante que nunca fijar unas bases sólidas, algo que hemos hecho con el Plan Estratégico 2030.

La COVID19 ha tenido impacto en el trabajo y la economía municipal, pero sobre todo ha tenido gran impacto en la sociedad. Trabajando en red entre todos los agentes que formamos las y los donostiarras seremos capaces de hacer frente a lo que venga.

A la hora de hacer la radiografía de Donostia, sería absurdo negar que existen diferente problemas. Pero también es absurdo decir que solo hay problemas. Es necesario tener en cuenta todos los datos para cuidar las fortalezas y hacer frente a los problemas existentes.

Ciudad cohesionada

Uno de los objetivos del Programa de Gobierno es cuidar a las y los ciudadanos. Una comunidad que cuida a quienes más lo necesitan para que Donostia sea una ciudad cohesionada y con un nivel de vida lo más alto y uniforme posible en todo San Sebastián.

Donostia ha dado pasos adelante a la hora de generar oportunidades y riqueza en diferentes ámbitos. La apuesta por ser ciudad de ciencia está dando sus frutos, pero no hay que descuidar el resto de sectores – cultura, turismo, comercio, hostelería, industria – que han hecho a San Sebastian ser referente.

Vivienda y sostenibilidad

El problema de la vivienda es una de nuestras principales preocupaciones. A lo largo de la legislatura se han puesto en marcha diferentes iniciativas tanto para construir nuevas viviendas como para sacar al mercado aquellas existentes que se encontraban fuera de él. El acuerdo sobre los Cuarteles de Loiola está muy cerca y posibilitará crear nueva vivienda.

La sostenibilidad pide hacer frente a las necesidades actuales, pero sin comprometer las que puedan tener las generaciones futuras. Eso sí, siempre sin renunciar al cuidado del medio ambiente, al crecimiento económico, ni al desarrollo social.

El turismo históricamente ha generado riqueza en Donostia. A través del Plan General hemos establecido límites que permitan evitar la generación de desequilibrios. Además, seguimos apostando por crear una tasa turística que nos ayude a mejorar los servicios que ofrecemos a las y los donostiarras.

Transporte público y movilidad

El transporte público y la bicicleta han ganado fuerza. Los cambios que se han producido, como las bulevarizaciones de Loiola o Añorga o la ampliación del espacio peatonal en la Concha, han sido para mejor.

De todos modos, hemos adoptado el compromiso de explicar bien durante los próximos meses los cambios que se avecinan, además de escuchar y hacer parte de dichos cambios a la ciudadanía y a los diferentes agentes. Explicar, escuchar y recoger aportaciones. Todo será bueno para mejorar.

Identidad, valores democráticos y convivencia

Queremos seguir siendo una ciudad que fomenta el euskara, la cultura y la creación. Kultura en #Donostia se escribe con K, porque junto con el euskara son una de nuestras grandes señas de identidad.

Donostia no es ajena a los peligros que acechan tant a Europa como al mundo. Hoy más que nunca es indispensable seguir trabajando para promover los valores democráticos, el respeto y la convivencia, para hacer frente a los diferentes populismos.

Futuro

Una de las herramientas para hacer frente a los retos del futuro son los Fondos Next, y Donostia ha hecho los deberes de una manera brillante: Hemos recibido 26 millones para diferentes proyectos y estamos esperando contestación sobre otros 21 millones.

El avance de Donostia siempre ha estado ligado a la iniciativa de las y los ciudadanos. Es momento de aunar todas las sensibilidades para trabajar con espíritu constructivo por encima de las diferencias por una San Sebastian integrada y cohesionada.

Puedes leer el discurso completo aquí:

La apuesta de Donostia es el conocimiento

“No sabéis valorar lo que tenéis en San Sebastián”. La frase me la dijo esta misma semana Stefan Oelrich, presidente de Bayer Farma, que ha visitado nuestra ciudad para participar en el Foro Empresarial de Gipuzkoa organizado por El Diario Vasco. No se refería a los pintxos, a la Bahía de la Concha o a nuestra calidad de vida, cuestiones de las que también pudo apreciar, por supuesto. Hablaba de la cualificación y el nivel técnico del centro donostiarra de investigación biosanitaria Viralgen, de la que la multinacional farmacéutica alemana es propietaria.

“En Alemania no disponemos de un centro con esta preparación y nivel profesional”, me llegó a decir.

Su mensaje, después de visitar in situ las nuevas instalaciones de Viralgen en el Parque Tecnológico de Miramón, fue claro: San Sebastián tiene las condiciones idóneas para ser una ciudad relevante en el campo biosanitario mundial y en la estrategia de ‘biorevolución’ de Bayer.

Esta reflexión, realizada por un alto directivo alemán de una de las principales empresas farmacéuticas del mundo, nos puede ayudar a poner el foco en algo que, en medio de cuestiones más triviales y ruidosas, pasa muchas veces desapercibido. Donostia cuenta con un tejido de agentes y actores que conforman un entorno de primer nivel. Eso es algo de lo que es absolutamente consciente el Plan Estratégico de Donostia 2030, y precisamente por eso es una de las principales apuestas de futuro que dibuja.

Esta misma semana el Ayuntamiento, la Diputación y el Gobierno Vasco hemos presentado el proyecto de ampliación de las instalaciones del Donostia International Physics Center (DIPC). Serán 6.200 metros cuadrados más para acoger laboratorios y espacios para el trabajo de los y las investigadoras de uno de los centros de referencia internacional que tiene nuestra ciudad y que lidera de forma brillante Pedro Miguel Etxenike. Un centro que cuenta hoy con 247 investigadores de 35 nacionalidades y que tiene entre sus miembros a dos premios Nobel.

El pasado  mes de mayo las mismas instituciones presentamos junto con la Universidad del País Vasco la construcción de un nuevo edificio en el campus de Ibaeta que estará dedicado a la investigación cuántica,  que acogerá en un plazo de dos años a 300 investigadores que trabajarán en materias como la neutrónica, la química avanzadas y los nuevos materiales. 12 millones de inversión para desarrollar de manera teórica y práctica un polo de computación cuántica mediante el que, a través de supercomputadoras, podamos afrontar desafíos matemáticos hoy impensables.

También el pasado mayo las mismas instituciones citadas presentamos el proyecto que servirá como segundo edificio del Basque Culinary Center, donde se desarrolará el proyecto Gastronomy Open Ecosistem y con el que nuestra ciudad y nuestro territorio quieren fortalecer su posición de ciudad puntera en el ámbito de la investigación gastronómica. 26 millones de inversión pública que irán destinados a generar un espacio académico y de innovación para que estudiantes vascos y de otras partes del mundo puedan desarrollar su carrera profesional en un ámbito en el que nuestra ciudad tiene nombre propio.

La pasada semana tuve la ocasión de participar en la presentación de Mubil, el centro de electromovilidad que se esta construyendo en el polígono donostiarra de Eskusaitzeta, y que aspira a ser un polo de referencia europeo en un campo clave y de futuro. Este proyecto del que el Ayuntamiento donostiarra forma parte, articulará un polo de colaboración público-privada en el que empresas punteras de nuestro territorio compartirán  tecnología para que Gipuzkoa sea uno de los motores europeos en la movilidad eléctrica. 45 millones de inversión pública y privada que redundarán en creación de empleo cualificado y de alto nivel técnico.

Ampliación del DIPC, centro de computación cuántica en Ibaeta, proyecto de innovación gastronómica del Basque Culinary Center y proyecto de electromovilidad Mubil. Cuatro iniciativas en las que las instituciones concernidas hacemos apuestas claras con compromisos de inversión muy ambiciosos.

La construcción del Talent House II en nuestra Ciudad que promueve el Ayuntamiento, un proyecto que pronto será una realidad, viene a ofrecer una respuesta a las necesidades que plantea este gran impulso que además de retener el talento propio, requerirá de capacidades para ser competitivos en la atracción de nuevos talentos.

Todo esto está sucediendo en Donostia. Y esto es así porque nuestra ciudad lleva haciendo desde hace años una apuesta clara, decidida, sostenida y soportada en los presupuestos públicos para hacer  realidad una visión y una aspiración: ser una ciudad relevante en ciencia y conocimiento. Este concepto, más allá de las palabras, requiere de decisiones y, sobre todo, de compromisos económicos. En ello estamos comprometidas las instituciones vascas. El futuro de Donostia pasa por consolidarse como una ciudad de ciencia e investigación. Una ciudad donde el conocimiento sea un activo multiplicador e inspirador que genere riqueza. Este es el futuro de Donostia, un futuro que ya ha llegado.